En este cuadro el autor demuestra una vez más la capacidad que tiene para ver más allá de la simple realidad y se centra en los detalles de manera increíble, haciéndonos ver, con trazos firmes y realistas, lo que a simple vista se nos escaparía. Las pieles de las cabezas de los ajos, los colores y brillos de la luz sobre las jarras, el reflejo sobre la mesa de los elementos. Todo dispuesto armónicamente para realizar este bodegón impresionante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario